Un cumpleaños sorpresa, y más que sorpresa

El día 13 de marzo, Carmen celebraba su cumpleaños que era el día siguiente. Una semana antes, Carmen, Cristina y África se acercaron al centro para inspeccionar algo de ropa. Todas se empezaron a probar ropa y a Carmen le encantó un conjunto de lo más peculiar (falda de florecitas, camiseta azul y manoletinas azules). Se enamoró de ese conjunto, y quería que se lo compraran por su cumpleaños. Unos días antes, África le prometió que iba a encontrar unos pantalones vaqueros cortos para Carmen, que ella nunca encontraba, y ese mismo día en el centro África le encontró unos de su talla, y tambien le encantó. ¿Ya eran muchos regalos no? Cristina y África le dijeron a la dependienta si lo podía guardar, pero solo podía ser hasta el lunes. El lunes, África recogió los regalos, haciendo pensar a Carmen que todavía no los había recogido. El sábado 13, fueron al centro las mismas personas, y África y Cristina hicieron pensar a Carmen, que no pudieron recoger su regalo, y que tenían que buscar una falda, mas o menos parecida a la suya. Carmen se estaba poniendo nerviosa, hasta que vió que África cogia una falda FEÍSIMA y la llevaba al mostrador y la envolvían para regalo. Carmen en ese momento se cabreó, dejó de hablar a Cristina y a África, pero lo que ella no sabía es que eso estaba TODO planeado. África le entregó la falda a la dependienta, pero le dijo que no la quería y que la guardara mientras Cristina entretenía a Carmen para que no lo escuchara. Lo que de verdad envolvió fue unos pantalones que se habia comprado ese mismo día África. Por la mañana Carmen estaba cabreada, y se fué soltando un simple adiós. Por la noche le dieron los regalos. Primero abrió el de Zara en el que estaban la camiseta, y los pantalones vaqueros, pero ya al ver el regalo envuelto de Sfera (el de la falda fea) lo abrió desganada, sabiendo que estaba la falda que no le gustaba, y que seguramente la iba a descambiar al día siguiente, pero al abrirlo se entremeció, abrió la boca de asombro, y soltó MUCHAS GRACIAS, ¿y que había en esa bolsa? La falda que ella más quería, la floripondia...