... Había pasado un tiempo, exactamente 2 meses, y Laura se dedicó ese año que ya no podía meterse en la universidad, a trabajar en el campo con sus abuelos. No había día en el que no recordara a Javi, todo lo que le quería y lo que les había ocurrido.
Javi, al igual, no paraba de pensar en ella. Ambos sabían que debían volver a verse, pero las circunstancias lo impedían.
Días antes se había encontrado mal, mareada y con el cuerpo fatal, pero pensó que no iba a ser nada grave, solo algo en mal estado que había comido, pero a los días fue al médico para asegurarse completamente, pero se equivocó completamente; no era comida en mal estado, sino un bebé no esperado.
Laura no sabía que hacer, si reír o llorar...pero decidió seguir fuertemente con su hijo, esperando poder decirselo a Javi y que él lo acepte y lo quiera.
Continuará.
Lágrimas nubladas
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